En España son más de cuatro millones el número de personas afectadas por la diabetes, que se dice pronto. En la última década se ha incrementado notablemente el número de casos y muchos expertos tienen claro que las perdida de visión está asociada a esta enfermedad.
Hoy por hoy parece claro que los diabéticos tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de visión, los hay que incluso pueden quedarse ciegos, pero hoy tampoco queremos alarmar, simplemente hacer ver que es importante un seguimiento para poder realizar una prevención.
Los diabéticos suelen tener un mayor riesgo de retinopatía, sobre todo cuando no tienen un nivel adecuado de glucosa durante un largo periodo de tiempo, dando lugar a daños en la retina, una parte interna del ojo y primordial para que nuestro cerebro pueda procesar la luz que llega a ellos.
Muchas personas con diabetes sufren retinopatía en mayor o menor medida, es una enfermedad que no suele producir síntomas drásticos en sus inicios, por lo que acuden al médico cuando ya es un poco o demasiado tarde. Si un paciente diabético acude con cierta regularidad al oftalmólogo para realizar revisiones, es mucho mas sencillo aplicar tratamientos que detengan la pérdida de visión.
Además de la retinopatía, el glaucoma es otra grave enfermedad que afecta con mayor frecuencia a las personas diabéticas. Esta enfermedad implica una mayor presión de fluído en el interior del globo ocular, lo que puede causar pérdida de fibras nerviosas y lesiones en el nervio óptico, lo que en el peor de los casos conduce a la ceguera.
También debemos mencionar el edema macular, causado por la acumulación de líquido en la mácula, el área más importante y sensible de la retina, y que da lugar a visión borrosa en el centro o los laterales de nuestro campo visual.
Por último, mencionar el desprendimiento de retina, que si bien puede afectar a todo el mundo, especialmente a las personas miopes, aquellos con diabetes tienen aún más probabilidades. Esta grave enfermedad, que es una de las principales causantes de ceguera en el mundo, se produce cuando se separa la retina neurosensorial del epitelio pigmentario, acumulándose líquido en el espacio que queda entre ambas.
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