Los pacientes que por una u otra razón no se pueden realizar el tratamiento LASIK o PRK, pueden optar por las lentes intraoculares. A diferencia de las lentes de contacto o lentillas que se colocan en la superficie del ojo, las intraoculares se colocan de forma permanente en el interior del ojo.

Las lentes intraoculares se emplean para sustituir el cristalino, que no es otra cosa que una lente natural que nos permite enfocar los objetos que vemos. Implantar una lente intraocular es básicamente reemplazar una lente estropeada por una nueva.

Los avances en medicina permiten que hoy en día podamos corregir los defectos refractivos mediante cirugía refractiva con láser o bien empleando lentes intraoculares.

Las lentes intraoculares pueden ser la mejor opción para personas mayores de 40 años, ya que ellos empiezan a padecer problemas como la presbicia, que limita su capacidad de enfoque y les dificulta la visión de cerca, algo que no se puede corregir con láser.

Operación para lentes intraoculares

Al reemplazar el cristalino por una lente intraocular conseguimos eliminar los defectos refractivos que ocasiona nuestra córnea, consiguiendo un buen enfoque en la retina. La clave es por tanto escoger la lente apropiada para cada ojo.

Para conseguir esto, los oftalmólogos deben realizar unos cálculos muy precisos, lo cual se consigue mediante tecnología punta que analiza nuestro ojo al detalle y que garantiza altísimas probabilidades de éxito.

La operación en si consiste en realizar una microincisión por donde se extrae el cristalino y se introduce la lente permanente. Estas lentes pueden ser de diferentes tipos, hay continuación vamos a detallar las más utilizadas.

Tipos de lentes intraoculares

1. Lentes monofocales, son las más básicas y proporcionan una buena visión de lejos. Para ver de cerca el paciente puede necesitar gafas o lentes de contacto.

2. Lentes monofocales tóricas, son las que se emplean en pacientes con astigmatismo de más de una dioptría, consiguiendo una buena visión, pero como en el caso de las monofocales, el paciente puede necesitar gafas para ver de cerca.

3. Lentes multifocales, como su nombre indica, estas lentes nos permiten enfocar de lejos y de cerca, y son una buena opción para pacientes como menos de una dioptría de astigmatismo.

4. Lentes multifocales tóricas, tras ves los tipos de lentes anteriores, podemos comprender que estas lentes son las más indicadas para personas con astigmatismo de más de una dioptría y que les proporcionan una buena visión tanto lejana como cercana

La cirugía ocular para implantar lentes intraoculares es rápida, segura y sin dolor. De hecho, muchos pacientes que se somenten a esta operación puede retomar su vida cotidiana al día siguiente.