Las causas del ojo seco pueden ser muy diversas, y por ello se trata de un problema frecuente, tanto que casi una de cada tres consultas oftalmológicas se refiere a este tema, y aunque es un problema fácil de solucionar siempre es conveniente que sea diagnosticado por un especialista.
Hoy en día es frecuente usar pantallas electrónicas, sobre todo a corta distancia, ya sean teléfonos móviles, libros electrónicos, tabletas u ordenadores portátiles. Todo ello, sumado al hecho de ver la televisión o usar ordenadores de sobremesa pueden contribuir o agravar un caso de ojo seco.
Si además tomamos medicamentos por recomendación médica, como pueden ser anticonceptivos, antidepresivos o fármacos para problemas de tiroides, la probabilidades de sufrir ojo seco se incrementan.
Lo ideal es mantener los ojos siempre bien hidratados y descansados, de manera que el ojo pueda estar siempre sano, lubricado y protegido de la suciedad y las bacterias.
Síntomas del ojo seco
Dejando a un lado las causas, podemos mencionar los síntomas del ojo seco, por si algún lector lo está sufriendo y no tiene claro cuál es su problema. En principio, el ojo seco se puede deber a una escasa producción de lágrima, lo que provoca que se seque la córnea.
Cuando esto ocurre, podemos tener la sensación de que algo se nos ha metido en el ojo, o de que hay arenilla, si no lo tratamos y además nos frotamos puede dar lugar a escozor, irritaciones y visión borrosa.
Cuando el problema es la falta de lágrima, el tratamiento habitual son lágrimas artificiales, si bien en algunos casos es necesaria la cirugía, por ello es importante que sea un profesional médico el que diagnostique su problema.
Ojo seco tras cirugía refractiva
Si has recibido un tratamiento de cirugía refractiva y ahora sufres problemas de ojo seco, debes saber que esto no al raro o que se salga de lo normal. La mayoría de los pacientes suelen experimentar algún síntoma de ojo seco justo después de la cirugía.
Esto se debe simplemente a que en la primera parte de la operación es necesario levantar una fina capa de tejido corneal, dependiendo del tipo de cirugía láser se rompen mas o menos conexiones nerviosas lo que impide a ese tejido durante un tiempo indicar que está seco y que necesita que se produzca más lágrima.
La solución en estos casos suele ser también la lágrima artificial hasta que se reparan los nervios de forma natural, salvo en algunos casos, donde es necesario reducir el drenaje de lágrima para mantener la lubricación del ojo por más tiempo.
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