Cuando hay problemas en la cirugía refractiva LASIK se suele deber al colgajo o flap, bien porque se arruga, se daña o se rompe. Por ello, muchos investigadores siguen trabajando en mejorar este tipo de procedimiento quirurgico, para que sea aún más seguro.
Este mismo año, investigadores estadounidenses han desarrollado un pegamento que permite reducir los riesgos tras una operación de ojos con cirugía láser. Los ingredientes de este pegamento incluyen fibrinógeno, riboflavina y luz ultravioleta.
La idea es que la fina capa de córnea que se levanta para aplicar la corrección por láser, se recoloque en su sitio y se pegue con este producto. Los resultados han demostrado que este pegamento es eficaz para unir superficies corneales.
Normalmente no se usa pegamento alguno, ya que el tejido corneal tiene una gran capacidad de regeneración. Dependiendo de si nos realizan un LASIK con cuchilla o un LASIK con femtosegundo, el proceso de cicatrización puede tardar uno o dos días, o solo unas horas.
Por tanto, este pegamento en principio no es necesario, pero se propone su uso para reducir las probabilidades de que algo salga mal. Por ejemplo, si tras la operación nos frotamos los ojos con fuerza, si recibimos un pelotazo en el ojo, si se dispara el airbag del coche, etc. y que en el peor de los casos requerirá un transplante de córnea.
El problema con el transplante de córnea, es que en el 20% de los casos se produce rechazo, por lo que el caso se puede complicar, por ello los especialistas en visión intentan que el transplante sea el último recurso, y trabajan duro por conseguir que el LASIK se lo más seguro posible.
Si se acabará usando este pegamento corneal en las operaciones de cirugía refractiva aún está por ver, pero sin duda puede resultar útil. De hecho, ya se planteó el uso de riboflavina y luz ultravioleta para reforzar los tejidos corneales en los casos de queratocono.
Más información en IOVS
0 comentarios